Un imán es un material u objeto que puede producir un campo magnético que lo atraerá a objetos metálicos. Aunque el campo magnético es invisible, tiene diferentes fuerzas. Hay muchos tipos diferentes de imanes, y cada uno tiene un campo magnético diferente al que produce.
Clasificación
Las tres grandes clasificaciones de imanes son imanes permanentes, imanes temporales y electroimanes. Los imanes permanentes son los más comunes y retendrán un nivel de magnetismo para siempre. Los imanes temporales son objetos que tienen un nivel de magnetismo cuando están en un campo magnético, pero lo pierden cuando no lo están; un ejemplo de un imán temporal es un clip. Un electroimán es una bobina apretadamente enrollada que produce un campo magnético a través de una corriente que lo atraviesa.
Materiales
Los imanes permanentes pueden estar formados por cuatro tipos diferentes de materiales. El primero es de cerámica. También conocida como "ferrita", la cerámica se compone de un compuesto de hierro y a menudo está disponible a un costo muy bajo. El siguiente material es alnico, que es un material compuesto de aluminio, níquel y cobalto, así como trazas de otros elementos magnéticos. En tercer lugar está el samario cobalto, un raro imán de tierra natural con una fuerza magnética significativamente alta. Por último, está el neodimio hierro boro, que también es un imán de tierras raras.
Formas
Los imanes pueden tener diferentes formas y tamaños, pero tienen varios tipos. Un imán de cerámica puede tener la forma de una rosquilla o una varita, aunque generalmente se puede moldear de la forma que desee. Un imán alnico típicamente se verá en forma de herradura o barra larga. Como son materiales naturales, los imanes de boro de samario cobalto e hierro de neodimio a menudo se venderán en formas más toscas, como un trapezoide.
Superconductores
Los superconductores son el tipo más fuerte de imanes; son un tipo de electroimán. Los superconductores están hechos de aleaciones especiales de metal que están enrolladas. Estas aleaciones se enfrían a temperaturas muy bajas y se convierten en superconductores. Es posible que estos imanes no tengan un núcleo de metal, el poder de su magnetismo proviene del material del que están hechos y de la forma en que se enrolla este material.