1. Configuración de electrones:
* metales: Los metales generalmente tienen algunos electrones en su cubierta más externa (carcasa de valencia). Tienden a perder estos electrones para lograr una configuración de electrones estable, que a menudo se asemeja al gas noble más cercano. Perder Electrones crea una carga positiva , resultando en un catión.
* Non Metals: Los no metales tienen muchos electrones en su carcasa externa, a menudo cerca de una cubierta completa. Tienden a ganar electrones para completar su carcasa externa y lograr una configuración de electrones estable como un gas noble. Ganar electrones crea una carga negativa , resultando en un anión.
2. Electronegatividad:
* metales: Los metales generalmente tienen baja electronegatividad, lo que significa que tienen una atracción más débil por los electrones. Esto los hace más propensos a perder electrones y convertirse en cationes.
* Non Metals: Los no metales tienen alta electronegatividad, lo que indica una fuerte atracción para los electrones. Esto los hace más propensos a ganar electrones y convertirse en aniones.
3. Energía de ionización:
* metales: Los metales tienen energías de ionización relativamente bajas, lo que significa que se necesita menos energía para eliminar un electrón. Esto los hace más propensos a perder electrones y convertirse en cationes.
* Non Metals: Los no metales tienen altas energías de ionización, lo que requiere más energía para eliminar un electrón. Esto los hace menos propensos a perder electrones y más probabilidades de ganar electrones y convertirse en aniones.
Ejemplo:
* sodio (na): El sodio es un metal con un electrón de valencia. Pierde fácilmente este electrón para convertirse en un catión Na+, logrando la configuración estable de electrones de neón (NE).
* cloro (cl): El cloro es un no metálico con siete electrones de valencia. Obtiene fácilmente un electrón para convertirse en un cl-anion, logrando la configuración estable de electrones del argón (AR).
En resumen:
La tendencia de los metales a perder electrones y no metales para ganar electrones se ve impulsada por su deseo de lograr una configuración de electrones estable. Esta diferencia en el comportamiento de los electrones se refleja en su electronegatividad, energía de ionización y, en última instancia, conduce a la formación de cationes para metales y aniones para no metales.