1. Niveles de energía cuantificados:
- Los electrones en un átomo solo pueden ocupar niveles de energía específicos y discretos. Estos niveles son como pasos en una escalera, y cada paso representa un estado de energía diferente.
- El nivel de energía más bajo se llama estado fundamental, mientras que los niveles de energía más altos se denominan estados excitados.
2. Absorción de radiación:
- Cuando un átomo absorbe un fotón de luz, la energía del fotón debe coincidir exactamente con la diferencia de energía entre el nivel de energía actual del electrón y un nivel de energía más alto.
- Esto significa que solo los fotones con frecuencias específicas (y, por lo tanto, energías, ya que E =Hν, donde H es constante de Planck y ν es la frecuencia) se pueden absorber.
3. Emisión de radiación:
- Cuando un átomo excitado vuelve a un nivel de energía más bajo, libera un fotón de luz.
- La energía del fotón emitido es igual a la diferencia de energía entre los dos niveles.
- Nuevamente, esto lleva a la emisión de fotones con frecuencias específicas, características del átomo.
4. Frecuencias características:
- Cada elemento tiene una disposición única de niveles de energía. Esto significa que cada elemento absorberá y emitirá luz a frecuencias específicas y características, formando su huella digital espectral única.
En resumen:
- La absorción y emisión de radiación por átomos están dictadas por los niveles de energía discretos dentro del átomo.
- Solo los fotones con energías que coinciden con las diferencias de energía entre estos niveles pueden ser absorbidos o emitidos.
- Esto da como resultado frecuencias características de absorción y emisión, exclusiva de cada elemento.
Este principio es fundamental para la espectroscopía, una herramienta poderosa utilizada para analizar la composición de los materiales e identificar elementos basados en sus firmas espectrales únicas.