He aquí por qué:
* Las cargas opuestas atraen: Los enlaces iónicos surgen de la atracción electrostática entre un ion cargado positivamente (catión) y un ion cargado negativamente (anión).
* Transferencia de electrones: Un átomo (típicamente un metal) pierde electrones para convertirse en un ion cargado positivamente, mientras que el otro átomo (típicamente un no metal) gana estos electrones para cargar negativamente.
* Bono fuerte: La fuerte atracción electrostática entre los iones cargados opuestos crea un enlace fuerte, lo que resulta en un compuesto estable.
Ejemplo: El cloruro de sodio (NaCl) es un ejemplo clásico de un compuesto iónico. El sodio (Na) pierde un electrón para convertirse en un ion cargado positivamente (Na+), mientras que el cloro (CL) gana un electrón para convertirse en un ion cargado negativamente (CL). Los iones cargados opuestos se atraen entre sí para formar el NaCl compuesto iónico.