* aumentó la energía cinética: Las temperaturas más altas significan que las moléculas de agua tienen más energía cinética y se mueven más rápido. Este aumento del movimiento conduce a:
* colisiones más frecuentes: Las moléculas de agua chocan con cristales de sulfato de cobre con más frecuencia.
* más colisiones enérgicas: Las colisiones son más contundentes, separando los enlaces que mantienen juntos los cristales de sulfato de cobre.
* Fuerzas intermoleculares debilitadas: El calor debilita las fuerzas intermoleculares (enlaces de hidrógeno) entre las moléculas de agua. Esto permite que las moléculas de agua rodeen e interactúen más fácilmente con los iones de sulfato de cobre, separándolas de la red de cristal.
En términos más simples: Imagine los cristales de sulfato de cobre como un grupo de personas que se toman de la mano con fuerza. Las moléculas de agua son como bailarines que intentan separarlas. El agua más cálida significa que los bailarines son más enérgicos y persistentes, lo que hace que sea mucho más fácil separar al grupo.
Factores adicionales:
* solubilidad: Si bien las temperaturas más altas aumentan la * velocidad * de disolución, generalmente también aumentan la * solubilidad * del sulfato de cobre. Esto significa que más sulfato de cobre puede disolverse en una cantidad dada de agua a temperaturas más altas.
Nota importante: La solubilidad del sulfato de cobre es limitada. Incluso con altas temperaturas, hay una cantidad máxima que se disolverá en un volumen dado de agua.