He aquí por qué:
* El cobre es relativamente poco reactivo con CO2 a temperaturas y presiones normales. El cobre es un metal noble, lo que significa que resiste la corrosión y la oxidación.
* CO2 es un gas. Si bien el CO2 puede reaccionar con ciertos metales en condiciones específicas, generalmente no reacciona con el cobre de una manera que crea un nuevo compuesto.
Sin embargo, hay algunas cosas que pueden suceder cuando el cobre y el CO2 están presentes juntos:
* oxidación: Durante largos períodos, el cobre puede oxidarse en presencia de oxígeno y humedad, formando una pátina verde (carbonato de cobre). Esta pátina es una capa protectora que evita una mayor corrosión. Si bien el CO2 podría estar presente en el aire, no es el principal impulsor de este proceso.
* Calefacción: Si calienta el cobre en presencia de CO2 a altas temperaturas, puede obtener una cantidad muy pequeña de formación de óxido de cobre. Esta es una reacción compleja que requiere condiciones específicas.
En resumen, mientras que el cobre y el CO2 pueden estar presentes en ciertos entornos, no reaccionan directamente para formar un nuevo compuesto en circunstancias normales.