1. Agua como solvente:
* lluvia: El agua de lluvia es naturalmente ligeramente ácida debido al dióxido de carbono disuelto de la atmósfera. Este ácido carbónico débil puede disolver minerales como la calcita (que se encuentra en la piedra caliza) y el feldespato, descomponiendo la roca.
* Agua subterránea: El agua que se filtra a través del suelo se vuelve más ácida debido a los ácidos orgánicos disueltos y otros productos químicos. Este agua subterránea ácida puede atacar y disolver más minerales en rocas.
* Frost Sedging: Cuando el agua se congela, se expande, ejerciendo presión sobre la roca. Esto puede causar grietas y fisuras, proporcionando más área de superficie para que ocurra la meteorización química.
2. Oxígeno y oxidación:
* oxígeno en el aire: Los minerales de hierro en rocas, como la pirita, son susceptibles a la oxidación. Cuando se exponen al oxígeno, reaccionan para formar óxidos de hierro (óxido). Este proceso debilita la roca y puede hacer que se derrumbe.
3. Dióxido de carbono y carbonatación:
* CO2 atmosférico: Como se mencionó anteriormente, el dióxido de carbono se disuelve en agua de lluvia forma ácido carbónico. Este ácido reacciona con minerales como la calcita en la piedra caliza, formando bicarbonato de calcio que es soluble en agua. Este proceso se llama carbonatación.
* CO2 del suelo: La materia orgánica en el suelo libera dióxido de carbono, contribuyendo a la acidez del suelo y aumenta la tasa de meteorización química.
4. Lluvia ácida:
* Contaminación: Los contaminantes industriales como el dióxido de azufre y los óxidos de nitrógeno reaccionan con agua en la atmósfera para formar ácido sulfúrico y ácido nítrico. Esta lluvia ácida puede acelerar significativamente la meteorización química, especialmente en áreas con altos niveles de emisiones industriales.
5. Temperatura y humedad:
* Temperatura: Las temperaturas más altas aumentan la tasa de reacciones químicas, acelerando los procesos de meteorización.
* Humedad: La alta humedad promueve la presencia de agua, que es esencial para muchas reacciones de meteorización química.
En resumen:
El clima y el aire juegan un papel crucial en la meteorización química al proporcionar los agentes necesarios (agua, oxígeno, dióxido de carbono, ácidos) y condiciones (temperatura, humedad) que impulsan las reacciones químicas que descomponen las rocas. La presencia de estos factores determina la tasa y el tipo de meteorización química que ocurre en un entorno particular.