* Falta de método científico: Las investigaciones paranormales a menudo carecen del rigor del método científico. Con frecuencia confían en evidencia anecdótica, experiencias personales e interpretaciones subjetivas, en lugar de experimentos controlados, mediciones objetivas y análisis estadístico.
* afirmaciones infalibles: Muchas afirmaciones paranormales son inherentemente infalibles. Por ejemplo, la existencia de fantasmas o espíritus no puede ser refutado, lo que hace que sea imposible probar su validez a través de medios científicos.
* sesgo y sesgo de confirmación: Los investigadores paranormales a menudo abordan las investigaciones con creencias preexistentes, lo que lleva a un sesgo de confirmación. Pueden interpretar datos ambiguos para adaptarse a sus nociones preconcebidas, en lugar de buscar evidencia que contradice sus creencias.
* Falta de evidencia replicable: Los fenómenos paranormales, como EVP (fenómenos de voz electrónico) o fotografía espiritual, no se han replicado constantemente en condiciones controladas. Muchos ejemplos supuestos pueden atribuirse a fenómenos naturales, mal funcionamiento del equipo o manipulación deliberada.
* Centrarse en lo extraordinario: Las investigaciones paranormales tienden a centrarse en lo inusual e inexplicable, a menudo ignorando o descartando explicaciones más mundanas.
Es importante tener en cuenta:
* Algunas personas que realizan investigaciones paranormales realmente creen en los fenómenos que buscan explorar.
* Algunos investigadores paranormales pueden usar herramientas y técnicas científicas, pero a menudo se aplican de manera que carecen de rigor científico.
Si bien la investigación paranormal puede ser una búsqueda interesante y potencialmente entretenida, no se considera un esfuerzo científico válido.