Las enzimas son catalizadores biológicos, lo que significa que aceleran las reacciones químicas sin ser consumidas en el proceso. Así es como funcionan en la digestión:
* Desglose de moléculas grandes: Las enzimas descomponen moléculas de alimentos grandes (como carbohidratos, proteínas y grasas) en moléculas más pequeñas y simples que el cuerpo puede absorber.
* Especificidad: Cada enzima tiene una forma específica que le permite unirse a un tipo específico de molécula, asegurando que solo la molécula correcta se descomponga.
* Condiciones óptimas: Cada enzima funciona mejor a un nivel específico de temperatura y pH, por lo que el sistema digestivo tiene diferentes compartimentos con diferentes entornos para acomodar las diversas enzimas.
Aquí hay algunos ejemplos de enzimas digestivas y sus funciones:
* amylase: Desglosa los carbohidratos (como el almidón) en azúcares más simples.
* proteasa: Rompe las proteínas en aminoácidos.
* Lipase: Rompe las grasas en ácidos grasos y glicerol.
Es importante tener en cuenta: Si bien las enzimas son esenciales para la digestión, otros factores como el ácido estomacal (ácido clorhídrico) también juegan un papel crucial en la descomposición de los alimentos.