Aquí hay un desglose de subproductos comunes y sus características:
hierro (acero):
* óxido (óxido de hierro): El subproducto más común de la corrosión de hierro, caracterizado por su color marrón rojizo, textura escamosa y naturaleza porosa. Su fórmula química es Fe₂o₃ • H₂O. La formación de óxido generalmente se acelera por humedad y oxígeno.
* hidróxido de hierro (Fe (OH) ₂ y Fe (OH) ₃): Estos compuestos también se forman durante la corrosión y contribuyen a la formación general de óxido.
* Otros óxidos de hierro: Se pueden generar varias formas de óxido de hierro dependiendo de las condiciones ambientales, incluido FEO (óxido ferroso) y Fe₃o₄ (magnetita).
cobre:
* óxido de cobre (Cuo): Este es el subproducto primario de la corrosión del cobre, a menudo formando una pátina verde o azul.
* Carbonato de cobre (Cuco₃): Formas en ambientes húmedos y contribuye a la pátina verde.
* sulfato de cobre (CUSO₄): Se desarrolla en entornos con alto contenido de azufre, contribuyendo a una pátina azul o verde.
Aluminio:
* óxido de aluminio (al₂o₃): Forma una capa delgada y protectora conocida como "alúmina" que resiste una mayor corrosión. Esta capa es responsable de la excelente resistencia a la corrosión del aluminio.
Otros metales:
* óxidos e hidróxidos: La mayoría de los metales formarán óxidos e hidróxidos durante la oxidación, con los compuestos específicos que varían según el metal.
* sales: En entornos con alto contenido de sal, la corrosión puede conducir a la formación de sales metálicas, lo que puede contribuir a una mayor corrosión.
Efectos generales de subproductos:
* debilitamiento del metal: Los subproductos de corrosión debilitan la estructura del metal, reduciendo su resistencia e integridad.
* Daño estético: La formación de productos de corrosión puede afectar la apariencia de tuberías de metal, lo que lleva a decoloración, picaduras y otros defectos visuales.
* Contaminación ambiental: Ciertos subproductos, como los óxidos de plomo y cromo, pueden representar riesgos ambientales.
Prevención y mitigación:
* recubrimientos protectores: Aplicar recubrimientos como pintura, galvanización o anodización puede crear una barrera contra la corrosión.
* Protección catódica: Aplicar una corriente eléctrica al metal puede prevenir o ralentizar la corrosión.
* Control de entorno: El manejo de factores como la humedad, la temperatura y la exposición a los agentes corrosivos pueden minimizar la corrosión.
Es crucial identificar el metal específico y el entorno en el que se encuentra para comprender los subproductos específicos y elegir los métodos de prevención de corrosión más apropiados.