* Precisión: Los cilindros graduados están diseñados con buenas graduaciones (marcas) para permitir lecturas de volumen precisas. Cuanto menor sea la cantidad que necesite medir, más importantes se vuelven las graduaciones finas.
* forma: La forma cilíndrica del cilindro graduado asegura que el líquido forma un menisco recto (la superficie superior curva del líquido). Esto hace que sea más fácil leer el volumen con precisión a nivel de los ojos.
* Calibración: Los cilindros graduados generalmente se calibran para proporcionar lecturas de volumen precisas.
Si bien se pueden usar otras herramientas para medir pequeñas cantidades de líquido, a menudo son menos precisos:
* vasos: Si bien es conveniente, los vasos están diseñados para uso general y tienen graduaciones menos precisas.
* gotero: Los goteros son buenos para entregar volúmenes muy pequeños, pero no proporcionan una lectura de volumen precisa.
* jeringa: Las jeringas se utilizan para entregar volúmenes específicos, pero su precisión depende de la calidad y la calibración de la jeringa.
En resumen: Para la medición más precisa de pequeñas cantidades de líquidos, un cilindro graduado es el instrumento preferido.