He aquí por qué:
* La deshidratación afecta la función cerebral: Cuando estás deshidratado, tu cerebro no funciona tan bien. Esto se debe a que la deshidratación reduce el flujo sanguíneo hacia el cerebro, lo que lleva a una disminución del suministro de oxígeno y nutrientes.
* Velocidad de procesamiento más lenta: El flujo sanguíneo reducido y el suministro de nutrientes al cerebro pueden conducir a velocidades de procesamiento más lentas y una disminución de la función cognitiva, incluido un tiempo de reacción más lento.
* Atención y enfoque deteriorado: La deshidratación también puede afectar su atención y enfoque, contribuyendo aún más a los tiempos de reacción más lentos.
En resumen, la deshidratación te hace más lento, no más rápido, cuando se trata de responder a los estímulos.
¡Es importante mantenerse bien hidratado para que su cerebro funcione de manera óptima!