Aquí hay una explicación más precisa de lo que sucede:
* Atracción electrostática: El núcleo cargado positivamente de un átomo se siente atraído por los electrones cargados negativamente de un átomo cercano. Esta atracción es lo que mantiene unidos átomos en enlaces químicos.
* Compartir electrónicos (enlaces covalentes): En algunos casos, los átomos comparten sus electrones para lograr una configuración estable. Este intercambio crea un fuerte enlace entre los átomos, como en el agua (H2O), donde los átomos de hidrógeno comparten electrones con el átomo de oxígeno.
* Transferencia de electrones (enlaces iónicos): En otros casos, un átomo puede transferir completamente un electrón a otro átomo. Esto crea iones (átomos con una carga positiva o negativa) que se sienten atraídos entre sí, formando un vínculo iónico. Esto es como en la sal de mesa (NaCl) donde el sodio pierde un electrón al cloro.
Nota importante: Mientras que el núcleo atrae electrones, en realidad no "agarra" o "toma" electrones de otros átomos. Las interacciones entre los átomos son mucho más complejas e implican un equilibrio de fuerzas, incluida la repulsión entre los núcleos y los electrones dentro de cada átomo.