Aquí hay algunos ejemplos:
* metales: Los metales como el cobre, la plata y el acero inoxidable son generalmente resistentes al crecimiento de moho.
* vidrio: El vidrio es inorgánico y no proporciona una fuente de alimento para el moho.
* Stone: La mayoría de las piedras, especialmente aquellas con una baja porosidad como el granito o el mármol, son naturalmente resistentes al moho.
* Ciertos bosques: Algunas maderas duras como el cedro y la secuoya contienen aceites naturales que son antimicrobianos y pueden ayudar a disuadir el crecimiento del moho.
Nota importante: Si bien estos materiales son más resistentes, aún pueden volverse mohosos en las condiciones correctas, como la alta humedad o la exposición prolongada al agua.
Siempre es importante mantener buenas prácticas de higiene para prevenir el crecimiento del moho en cualquier material, independientemente de su resistencia inherente.