He aquí por qué:
* movimiento molecular: El calor aumenta la energía cinética de las moléculas. En líquidos, esto significa que las moléculas se mueven más rápidamente y con mayor libertad. Esta "pegajosidad" reducida entre las moléculas conduce a una menor viscosidad.
* Fuerzas intermoleculares: A medida que aumenta la temperatura, la resistencia de las fuerzas intermoleculares (como los enlaces de hidrógeno) se debilita. Las fuerzas intermoleculares más débiles permiten que las moléculas se deslicen entre sí más fácilmente, lo que resulta en una menor viscosidad.
Ejemplos:
* La miel es muy viscosa a temperatura ambiente, pero se vuelve mucho más delgada cuando se calienta.
* El aceite del motor es más grueso y menos fluido cuando está frío, pero fluye más fácilmente cuando se calienta.
Excepciones:
Si bien esta regla general es válida para muchos líquidos, hay algunas excepciones:
* Soluciones de polímero: Algunas soluciones de polímeros (como ciertos tipos de pegamento) se vuelven más viscosos cuando se calientan. Esto se debe a que las cadenas de polímeros se enredan más a temperaturas más altas.
* suspensiones: Las suspensiones que contienen partículas sólidas pueden mostrar un comportamiento más complejo, y la viscosidad a veces aumenta con la temperatura debido a los cambios en las interacciones de partículas.
En general, es importante recordar que la relación entre la temperatura y la viscosidad no siempre es sencilla y puede variar según el líquido específico.