La textura del azufre puede describirse como quebradiza y cristalina. Cuando está en estado sólido, el azufre es un sólido cristalino de color amarillo pálido, inodoro e insípido. Es frágil, lo que significa que tiende a romperse fácilmente cuando se le somete a presión o tensión, y tiene una estructura cristalina, que se refiere a la disposición de sus átomos en un patrón regular y repetitivo.