* Bosques: La lluvia ácida puede dañar los árboles al filtrar nutrientes del suelo, haciéndolos más vulnerables a enfermedades y plagas. También puede hacer que las hojas se pongan amarillas y se caigan prematuramente, lo que puede reducir la cantidad de alimento disponible para los animales.
* Lagos y ríos: La lluvia ácida puede hacer que los lagos y ríos sean más ácidos, lo que puede dañar a los peces y otras formas de vida acuática. También puede filtrar metales del suelo, lo que puede contaminar el suministro de agua.
* Salud humana: La lluvia ácida puede contribuir a problemas respiratorios, como asma y bronquitis. También puede dañar los cultivos, lo que puede provocar escasez de alimentos.