La densidad es una propiedad importante de la materia porque puede usarse para determinar la cantidad de materia en un objeto o volumen determinado. Por ejemplo, un metro cúbico de agua tiene una densidad de 1.000 kg/m³, por lo que un recipiente de 1 litro de agua tendrá una masa de 1 kilogramo.
La densidad también se utiliza para determinar la flotabilidad de un objeto en un fluido. Un objeto flotará si su densidad es menor que la densidad del fluido y se hundirá si su densidad es mayor que la densidad del fluido. Por ejemplo, un barco flotará en el agua porque la densidad media de un barco es menor que la densidad del agua.
La densidad también se utiliza para determinar la compresibilidad de una sustancia. Una sustancia de alta densidad es menos compresible que una sustancia de baja densidad. Por ejemplo, es más difícil comprimir agua que comprimir aire.
La densidad es una propiedad fundamental de la materia que se utiliza en muchos campos diferentes de la ciencia y la ingeniería. Es una herramienta valiosa para comprender el comportamiento de la materia y para diseñar y construir objetos que interactúen con la materia.