Cuando un núcleo se desintegra, se liberan los protones y neutrones que forman el núcleo. Estos protones y neutrones luego se combinan con electrones para formar átomos. Los átomos que se forman se llaman átomos hijos.
El núcleo es el núcleo central de un átomo y contiene los protones y neutrones del átomo. El núcleo es muy denso y contiene la mayor parte de la masa del átomo. Cuando un núcleo se desintegra, se libera una gran cantidad de energía. Esta energía se puede utilizar para alimentar reactores nucleares o para crear armas nucleares.