1. Estado inicial: La leche fresca se compone principalmente de agua, lactosa, proteínas (caseína y suero) y otros componentes.
2. Introducción de bacterias: La leche contiene bacterias que son capaces de descomponer la lactosa. Las bacterias comunes involucradas en este proceso incluyen Lactobacillus, Streptococcus y Bifidobacterium.
3. Desglose de la lactosa: Las bacterias de la leche producen enzimas llamadas lactasa o betagalactosidasa, que descomponen la lactosa presente en la leche.
4. Formación de ácido láctico: Durante la descomposición de la lactosa, las enzimas dividen la molécula de lactosa en los azúcares que la componen:glucosa y galactosa. Estos azúcares luego son metabolizados aún más por las bacterias, lo que lleva a la formación de ácido láctico.
5. Reducción del pH: La presencia de ácido láctico en la leche provoca una reducción de su nivel de pH, haciendo que la leche sea más ácida. La caída del pH hace que las proteínas de la leche, principalmente la caseína, se coagulen y formen una sustancia similar a un gel. Esta coagulación hace que la leche se espese y le da una textura similar a la del yogur.
6. Sabor y aroma: La producción de ácido láctico también da como resultado un sabor y aroma agrio distintivo asociado con la leche agria.
En general, el amargor de la leche implica la descomposición química de la lactosa en ácido láctico mediante enzimas bacterianas. Este proceso altera la composición, el pH y las propiedades sensoriales de la leche, transformándola en una sustancia ácida y espesa.