Cuando el polvo blanqueador se expone a la humedad, sufre una reacción química que da como resultado la formación de ácido clorhídrico (HCl) y ácido hipocloroso (HOCl). El ácido clorhídrico es un ácido fuerte que tiene un olor acre, mientras que el ácido hipocloroso es un ácido débil responsable de las propiedades blanqueadoras características del polvo blanqueador.
La reacción entre el polvo blanqueador y la humedad se puede representar de la siguiente manera:
Ca(OCl)2 + 2H2O → Ca(OH)2 + 2HOCl
El cloro libre que se libera durante esta reacción es lo que le da al polvo blanqueador su olor distintivo. El cloro gaseoso es un elemento altamente reactivo que puede irritar los ojos, la nariz y la garganta, y puede ser peligroso en altas concentraciones. Sin embargo, la cantidad de cloro que libera el polvo blanqueador en el aire húmedo no suele ser lo suficientemente alta como para causar problemas de salud.
Vale la pena señalar que el olor a polvo blanqueador en el aire húmedo puede ser más perceptible en espacios reducidos o en áreas con alta humedad. Además, las personas con afecciones o sensibilidades respiratorias pueden experimentar reacciones más pronunciadas al olor a cloro.