- Niveles de cloro inferiores a 1 ppm:cuando los niveles de cloro caen por debajo de 1 ppm, el agua se vuelve más susceptible al crecimiento de bacterias y algas, lo que supone un riesgo de contaminación y supone un peligro para la salud de los nadadores.
- Niveles de cloro superiores a 3 ppm:si bien los niveles más altos de cloro proporcionan una mayor desinfección, pueden provocar un olor excesivo a "cloro", irritación de los ojos, sequedad de la piel y daños a los trajes de baño y al equipo de la piscina debido a la corrosión.
Es esencial analizar periódicamente el agua de la piscina y ajustar los niveles de cloro según sea necesario para garantizar una calidad constante del agua y un entorno seguro para nadar.