El cloruro de plata es un sólido y el agua es un líquido. Cuando los dos se combinan, no forman una solución. En cambio, forman una suspensión, que es una mezcla de dos o más sustancias en la que una sustancia está dispersa en la otra en forma de pequeñas partículas. Las partículas de cloruro de plata están suspendidas en el agua y pueden verse con un microscopio.