El calcio es un metal, mientras que el azufre es un no metal. Los metales y los no metales suelen formar enlaces iónicos, donde el átomo metálico pierde electrones frente al átomo no metálico, lo que da como resultado la formación de iones metálicos cargados positivamente e iones no metálicos cargados negativamente.
En el caso del calcio y el azufre, el calcio pierde dos electrones ante el azufre, lo que da lugar a la formación de iones Ca2+ y S2-. Luego, estos iones se atraen entre sí electrostáticamente para formar un enlace iónico.