Los dos metales más utilizados en soldadura son el estaño y el plomo. El estaño es el componente principal de la soldadura y se agrega plomo para reducir el punto de fusión y mejorar el flujo de la soldadura. La proporción de estaño y plomo en la soldadura varía según la aplicación. Por ejemplo, la soldadura utilizada para plomería suele tener un mayor contenido de plomo que la soldadura utilizada para trabajos eléctricos.