Los siguientes tipos de joyas no deben limpiarse con amoníaco:
* Oro: El amoníaco puede reaccionar con el cobre de las aleaciones de oro, provocando que se empañen o desarrollen un acabado opaco.
* Plata: El amoníaco puede disolver la capa de sulfuro de plata que se forma en la plata, dejándola opaca y descolorida.
* Perlas: El amoníaco puede dañar el nácar de las perlas, provocando que se vuelvan débiles y quebradizas.
* Piedras preciosas: El amoníaco puede dañar ciertas piedras preciosas, especialmente aquellas que son porosas o sensibles al ácido. Algunas piedras preciosas que no deben limpiarse con amoníaco incluyen el ópalo, la turquesa, el lapislázuli y la malaquita.
Si no está seguro de si es seguro usar amoníaco en sus joyas, lo mejor es consultar con un joyero profesional.
A continuación se muestran algunos métodos alternativos para limpiar joyas:
* Jabón suave para platos :El jabón para platos es una forma suave y eficaz de limpiar la mayoría de los tipos de joyas. Simplemente agregue unas gotas de jabón para platos en un recipiente con agua tibia y remoje sus joyas durante unos minutos. Luego, cepilla suavemente las joyas con un cepillo de dientes suave y enjuágalas bien con agua limpia.
* Bicarbonato de sodio :El bicarbonato de sodio es un limpiador natural que se puede utilizar para eliminar la suciedad y el deslustre de las joyas. Para utilizar bicarbonato de sodio, haz una pasta mezclándola con un poco de agua. Luego, aplica la pasta a tus joyas y frótalas suavemente con un paño suave. Enjuague bien las joyas con agua limpia.
* Vinagre :El vinagre es un ácido suave que se puede utilizar para disolver la suciedad y el deslustre de las joyas. Para usar vinagre, remoje sus joyas en una solución de partes iguales de vinagre y agua durante unos minutos. Luego, cepilla suavemente las joyas con un cepillo de dientes suave y enjuágalas bien con agua limpia.