1. Polaridad: La polaridad se refiere a la distribución de la carga eléctrica dentro de una molécula. Las sustancias polares tienen una carga parcial positiva en un extremo y una carga parcial negativa en el otro extremo, mientras que las sustancias no polares tienen una distribución de carga relativamente uniforme. En la cromatografía en papel, las sustancias polares interactúan más fuertemente con las moléculas de agua polares del papel, lo que ralentiza su movimiento. Las sustancias apolares, por el contrario, interactúan menos fuertemente con las moléculas de agua y, por tanto, viajan más arriba en el papel.
2. Polaridad del disolvente: La polaridad del disolvente también influye en la velocidad de movimiento de sustancias en la cromatografía. Los disolventes polares, como el agua o el metanol, interactúan más fuertemente con las sustancias polares y ralentizan su movimiento. Los disolventes no polares, como el hexano o el cloroformo, interactúan menos fuertemente con las sustancias polares y les permiten viajar más arriba en el papel.
3. Interacciones con el artículo: El papel utilizado en cromatografía también puede afectar la velocidad de movimiento de las sustancias. Las fibras de celulosa del papel pueden interactuar con determinadas sustancias, ya sea formando enlaces de hidrógeno o atrayendo o repeliendo partículas cargadas. Estas interacciones pueden ralentizar el movimiento de algunas sustancias y permitir que otras suban más arriba en el papel.
Al comprender los factores que afectan la velocidad de movimiento de sustancias en la cromatografía en papel, es posible optimizar la separación de diferentes sustancias e identificar sustancias desconocidas en función de su comportamiento cromatográfico.