* Oximetría de pulso Es un método no invasivo que utiliza un pequeño sensor colocado en el dedo, el lóbulo de la oreja o la frente. El sensor emite luz que atraviesa la piel y los vasos sanguíneos y mide la cantidad de luz absorbida por la sangre. Esta medida se utiliza para calcular la saturación de oxígeno de la sangre, que es el porcentaje de moléculas de hemoglobina que transportan oxígeno.
* Gasometría arterial (ABG) El análisis es un método más invasivo que consiste en extraer una muestra de sangre de una arteria. Luego, la muestra de sangre se analiza en un laboratorio para medir la presión parcial de oxígeno (PaO2), que es la cantidad de oxígeno disuelto en la sangre.
* Monitorización transcutánea de oxígeno (TcO2) es un método que utiliza un pequeño electrodo colocado sobre la piel para medir la presión parcial de oxígeno en el tejido de la piel. Este método se usa comúnmente en recién nacidos y pacientes críticos.
El objetivo de la medición del nivel de oxígeno es garantizar que el cuerpo reciba suficiente oxígeno. Los niveles bajos de oxígeno pueden provocar una variedad de problemas de salud, como dificultad para respirar, confusión e incluso la muerte.