Los enlaces coordinados, también conocidos como enlaces dativos, se forman cuando un átomo dona un par de electrones a otro átomo. El átomo que dona los electrones se llama base de Lewis y el átomo que acepta los electrones se llama ácido de Lewis. Los enlaces coordinados son más débiles que los enlaces de hidrógeno porque la atracción electrostática entre los dos átomos es más débil. Esto se debe a que los electrones en un enlace coordinado no se comparten por igual entre los dos átomos, como ocurre en un enlace de hidrógeno.
En general, los enlaces de hidrógeno son aproximadamente 10 veces más fuertes que los enlaces coordinados. Sin embargo, la fuerza de un enlace de hidrógeno o de un enlace coordinado puede variar según los átomos específicos involucrados.