El yodo es un sólido a temperatura ambiente. Tiene un punto de fusión de 113,7 °C y un punto de ebullición de 184,3 °C. En su estado sólido, el yodo es una sustancia cristalina, brillante, de color negro azulado, que es insoluble en agua pero soluble en disolventes orgánicos como el alcohol, el éter y el cloroformo.