La conductividad de un compuesto iónico en una solución depende de varios factores, incluida la concentración de la solución, la temperatura de la solución y la naturaleza de los propios iones. En general, cuanto mayor sea la concentración de la solución y mayor la temperatura, mayor será la conductividad. Además, los iones con mayor carga tienden a conducir la electricidad de manera más efectiva que los iones con menor carga.
La capacidad de los compuestos iónicos para conducir electricidad en una solución es una propiedad importante que tiene muchas aplicaciones. Por ejemplo, los compuestos iónicos se utilizan en baterías, pilas de combustible y otros dispositivos electroquímicos. También se utilizan en la producción de fertilizantes, productos farmacéuticos y otros productos químicos.