2. La energía se absorbe o se libera: Los cambios químicos a menudo implican la absorción o liberación de energía. Esto se puede ver en forma de calor, luz o electricidad. Por ejemplo, cuando la madera se quema, libera calor y energía luminosa.
3. Cambios irreversibles: Los cambios químicos son generalmente irreversibles. Esto significa que las sustancias originales no pueden reformarse a partir de los productos de la reacción. Por ejemplo, una vez que se quema el azúcar, no se puede volver a convertir en azúcar.
4. Formación de gas: Los cambios químicos pueden resultar en la producción de gas. Esto se puede observar mediante la formación de burbujas o un cambio de volumen. Por ejemplo, cuando el bicarbonato de sodio reacciona con el vinagre, se produce dióxido de carbono, lo que provoca la formación de burbujas.
5. Cambio en la composición química: Los cambios químicos siempre implican un cambio en la composición química de los reactivos. Esto significa que los elementos presentes en las sustancias originales se reordenan para formar nuevos compuestos. Por ejemplo, cuando las moléculas de agua se descomponen mediante electrólisis, se producen los elementos hidrógeno y oxígeno.
6. Cambio de pH: Los cambios químicos pueden causar un cambio en el pH de una solución. Esto se puede observar utilizando un medidor o indicador de pH. Por ejemplo, cuando se agrega un ácido a una base, el pH de la solución disminuye.
7. Precipitación: Los cambios químicos pueden dar lugar a la formación de un precipitado. Este es un sólido que se forma cuando se mezclan dos soluciones y las sustancias disueltas reaccionan para formar un compuesto insoluble. Por ejemplo, cuando se añade nitrato de plata a una solución de cloruro de sodio, se forma un precipitado blanco de cloruro de plata.