Un átomo neutro no enlazado puede alcanzar un octeto de valencia completo si logra una configuración electrónica estable. Esto se puede lograr ganando o perdiendo electrones hasta que la capa electrónica más externa del átomo esté llena hasta su capacidad, que suele ser de ocho electrones. Los átomos con un octeto de valencia completo tienen configuraciones de gases nobles y generalmente son estables y no reactivos.
Por ejemplo, consideremos el átomo de sodio (Na), que tiene un estado neutro. El sodio tiene un electrón de valencia en su orbital 2s más externo con la configuración electrónica 2s^1. Para obtener un octeto de valencia completo, el átomo de sodio puede perder su electrón 2s, lo que da como resultado la formación del catión +1 con una configuración electrónica estable de Ne, 1s^22s^22p^6.