El número de subíndice en una fórmula química denota el número relativo de átomos de cada elemento presente en una molécula de un compuesto. Por ejemplo, la fórmula CO2 indica que el dióxido de carbono está compuesto por un átomo de carbono unido a dos átomos de oxígeno.
Por tanto, en la fórmula CO2 la letra del subíndice no representa ninguna propiedad específica de la sustancia a temperatura ambiente.