En 1669, Brand destiló una gran cantidad de orina y obtuvo un sólido blanco que brillaba en la oscuridad. Llamó a esta sustancia "fuego frío" y creía que se trataba de la legendaria piedra filosofal. Sin embargo, experimentos posteriores demostraron que la sustancia no era en realidad oro, sino más bien un elemento nuevo.
El descubrimiento del fósforo por parte de Brand no condujo inmediatamente a un uso generalizado del elemento. De hecho, no fue hasta el siglo XIX que el fósforo se convirtió en un material industrial importante. Esto se debió en gran parte al desarrollo de la industria de las cerillas, que utilizaba fósforo para crear la chispa de ignición.
Hoy en día, el fósforo se utiliza en una amplia variedad de aplicaciones, incluidos fertilizantes, detergentes y aditivos alimentarios. También es un nutriente esencial para plantas y animales y se encuentra en todos los organismos vivos.
El fósforo es un elemento no metálico que pertenece al grupo 15 de la tabla periódica. Es un elemento altamente reactivo y forma fácilmente compuestos con otros elementos. En la naturaleza, el fósforo se encuentra en minerales como la roca fosfórica.
El fósforo es un elemento importante para la vida y participa en una variedad de procesos biológicos, incluida la producción de energía, la formación de huesos y el crecimiento celular. También es un componente importante del ADN y el ARN, las moléculas que transportan información genética.
El fósforo se obtiene de la roca fosfórica, que se extrae y luego se procesa para producir ácido fosfórico. El ácido fosfórico se utiliza para fabricar fertilizantes, detergentes y otros productos.
El fósforo también es un recurso valioso para la producción de energía y se utiliza en reactores nucleares y pilas de combustible. También se está estudiando como posible combustible para viajes espaciales.