La investigación, realizada por científicos de la Universidad de Cambridge y Aerosol Consulting, probó la capacidad de varias mascarillas faciales para filtrar las gotas generadas al toser y hablar. Las máscaras se probaron secas, humedecidas con agua y empapadas con agua.
Los resultados mostraron que todas las máscaras probadas bloquearon eficazmente el paso de las gotas cuando estaban secas. Las mascarillas húmedas y empapadas funcionan de manera similar a las mascarillas secas.
Esto sugiere que incluso las mascarillas ligeramente húmedas pueden proporcionar una protección eficaz contra las gotitas respiratorias. Los investigadores creen que esto se debe a que las gotas de agua en la máscara ayudan a atrapar y fusionar las gotas respiratorias, evitando que sean inhaladas o exhaladas.
Los hallazgos de este estudio respaldan la importancia del uso de mascarillas para reducir la transmisión de enfermedades respiratorias. Los investigadores recomiendan que las personas usen mascarillas, incluso si están ligeramente húmedas, para ayudar a protegerse a sí mismas y a los demás de la infección.
El estudio fue publicado en la revista _Physics of Fluids_.