El objetivo de este estudio fue probar qué tan bien tres desinfectantes de agua comunes (cloro, cloramina y ozono) dañan los ARG. Utilizamos una variedad de técnicas moleculares para medir el daño a los ARG, incluida la PCR cuantitativa, la electroforesis en gel y la secuenciación de ADN.
Nuestros resultados mostraron que los tres desinfectantes pudieron dañar los ARG, pero la magnitud del daño varió según el desinfectante y el ARG. El cloro fue el desinfectante más eficaz para dañar los ARG, seguido de la cloramina y luego el ozono.
El daño a los ARG también se vio afectado por la concentración del desinfectante y el tiempo de contacto. Las concentraciones más altas de desinfectantes y los tiempos de contacto más prolongados provocaron un mayor daño a los ARG.
En general, nuestros resultados sugieren que la desinfección del agua puede ser una estrategia eficaz para reducir la propagación de bacterias resistentes a los antibióticos. Sin embargo, es importante utilizar el desinfectante y la concentración correctos para garantizar que los ARG se dañen de manera efectiva.
Aquí hay algunas recomendaciones específicas para la desinfección del agua para minimizar el daño a los ARG:
* Utilice cloro o cloramina como desinfectante.
* Utilice la concentración efectiva más baja de desinfectante que sea necesaria para lograr la desinfección.
* Minimizar el tiempo de contacto entre el desinfectante y el agua.