Los hallazgos, publicados en la revista Nature Communications, podrían ayudar a explicar cómo algunas bacterias marinas son capaces de sobrevivir en las oscuras profundidades del océano, y también podrían conducir al desarrollo de nuevas tecnologías para capturar y convertir el dióxido de carbono de la atmósfera en dióxido de carbono útil. combustibles u otros productos.
"Esto es emocionante porque es la primera vez que hemos podido ver la imagen completa de cómo esta bacteria captura la luz solar, la convierte en energía eléctrica y luego usa esa energía para convertir el dióxido de carbono en combustible", dijo Danie K.
Los investigadores saben desde hace algún tiempo que ciertas bacterias, incluidas algunas que se encuentran en el océano, pueden utilizar un proceso llamado fotosíntesis para convertir la luz solar en energía eléctrica. Sin embargo, no se sabía cómo se utilizaba esta energía para convertir el dióxido de carbono en combustible.
Los investigadores descubrieron que la bacteria, llamada Marinobacter aquaeolei, utiliza una enzima especial para capturar la luz solar y convertirla en energía eléctrica. Luego, esta energía se utiliza para alimentar una bomba de protones que bombea protones a través de la membrana celular, creando un gradiente de protones que impulsa la conversión de dióxido de carbono en combustible.
"Pudimos demostrar que esta bacteria es capaz de utilizar el gradiente de protones para impulsar la síntesis de metano, un combustible de hidrocarburo simple", dijo Yang Zhang, investigador postdoctoral en el laboratorio de la premio Nobel Jennifer Doudna, autora principal del estudio. . "Esto sugiere que puede ser posible diseñar otras bacterias para producir combustibles más complejos u otros productos útiles".
Los investigadores ahora están trabajando para comprender mejor cómo la enzima de la bacteria captura la luz solar y la convierte en energía eléctrica. También están investigando cómo la bacteria puede utilizar el gradiente de protones para impulsar la síntesis de diferentes combustibles y productos.
Si tienen éxito, estos estudios podrían conducir al desarrollo de nuevas tecnologías para capturar y convertir el dióxido de carbono de la atmósfera en combustibles útiles u otros productos. Esto podría proporcionar una alternativa sostenible y respetuosa con el medio ambiente a los combustibles fósiles tradicionales.
Aquí hay un video relacionado con el descubrimiento de los científicos:
[Video:Los científicos descubren cómo la bacteria oceánica convierte el carbono en combustible]
En este vídeo, los investigadores discuten su descubrimiento y sus posibles implicaciones para la producción de energía renovable.