1. Filtros de partículas diésel (DPF) :Los DPF atrapan y eliminan físicamente las partículas de hollín de los gases de escape diésel. Están hechos de sustratos cerámicos o metálicos porosos con canales finos que permiten el paso de los gases de escape mientras capturan las partículas. Los DPF requieren una limpieza o regeneración periódica para eliminar el hollín acumulado, lo que se puede realizar mediante métodos de regeneración pasiva o activa.
2. Filtros de partículas diésel catalizados (CDPF) :Los CDPF combinan un DPF con un convertidor catalítico. El recubrimiento catalítico, generalmente hecho de platino u otros metales preciosos, ayuda a oxidar y eliminar contaminantes nocivos como hidrocarburos (HC), monóxido de carbono (CO) y óxidos de nitrógeno (NOx), además de atrapar partículas de hollín. Los CDPF ofrecen una mayor eficiencia en la reducción de emisiones en comparación con los DPF solos.
3. Reducción Catalítica Selectiva (SCR) :Los sistemas SCR utilizan un agente reductor, normalmente amoníaco o urea, para reducir selectivamente las emisiones de NOx en los gases de escape diésel. El agente reductor reacciona con NOx en presencia de un catalizador para convertirlos en nitrógeno y vapor de agua inofensivos. Los sistemas SCR son eficaces para reducir los niveles de NOx, pero requieren un control cuidadoso de la inyección y distribución del agente reductor para evitar el deslizamiento de amoníaco.
4. Trampa pobre de NOx (LNT) :Los LNT utilizan un catalizador especializado para atrapar y almacenar NOx durante el funcionamiento pobre del motor (es decir, cuando hay exceso de oxígeno en el escape). Cuando el motor cambia a funcionamiento rico (es decir, cuando no hay suficiente oxígeno en el escape), el NOx almacenado se libera y se reduce a nitrógeno y vapor de agua. Los LNT pueden reducir las emisiones de NOx sin el uso de un agente reductor, pero pueden requerir una regeneración periódica para mantener su eficacia.
5. Catalizadores de oxidación diésel (DOC) :Los DOC son convertidores catalíticos diseñados específicamente para motores diésel. Ayudan a oxidar y eliminar los HC y el CO de los gases de escape convirtiéndolos en dióxido de carbono (CO2) y vapor de agua. Los DOC también pueden facilitar la regeneración de DPF y CDPF al promover la oxidación de las partículas de hollín.
Estas tecnologías, ya sea solas o en combinación, se pueden emplear para limpiar los gases de escape de diésel y reducir las emisiones nocivas sin depender únicamente del platino. La elección de la tecnología depende de varios factores, como el tipo de motor, las regulaciones sobre emisiones y consideraciones de costos.