La razón por la que el azufre hace que el níquel se vuelva quebradizo es porque forma un compuesto llamado sulfuro de níquel, que es un material duro y quebradizo. El sulfuro de níquel se puede formar en los límites de los granos, que son los límites entre los granos individuales de metal. Cuando se forma sulfuro de níquel en los límites de los granos, puede debilitar el metal y hacerlo más propenso a agrietarse.
Los efectos del azufre sobre el níquel se pueden ver en las siguientes imágenes en primer plano de los límites de los granos. La primera imagen muestra un límite de grano en níquel puro, mientras que la segunda imagen muestra un límite de grano en níquel que contiene impurezas de azufre. Como puede ver, el límite de grano en el níquel que contiene impurezas de azufre es mucho más irregular y dentado que el límite de grano en el níquel puro. Esto se debe a que las impurezas de azufre han provocado la formación de sulfuro de níquel, lo que ha debilitado el metal y lo ha vuelto más quebradizo.
[Imagen de un límite de grano en níquel puro]
[Imagen de un límite de grano en níquel que contiene impurezas de azufre]
La presencia de impurezas de azufre en el níquel puede ser un problema grave y es importante tomar medidas para minimizar la cantidad de azufre en el níquel que se utiliza en aplicaciones críticas. Esto se puede hacer usando níquel de alta pureza o usando un proceso llamado desulfuración para eliminar el azufre del metal.