1. Activación de Receptores Olfativos:
Cuando los gatos huelen la hierba gatera, las moléculas de nepetalactona se unen a receptores olfativos específicos en sus fosas nasales. Estos receptores envían señales al cerebro, particularmente a la amígdala y el hipotálamo.
2. Liberación de dopamina:
La unión de nepetalactona a estos receptores desencadena la liberación de dopamina, un neurotransmisor asociado con sensaciones de placer, excitación y recompensa. Este aumento de dopamina crea una experiencia agradable para el gato.
3. Euforia y mayor actividad:
La avalancha de dopamina conduce a un estado de euforia y mayor actividad. Los gatos pueden mostrar comportamientos como rodar, sacudir la cabeza, patear, saltar y vocalizar. También pueden volverse más juguetones, enérgicos y afectuosos.
4. Efecto calmante:
Curiosamente, si bien la hierba gatera inicialmente provoca un efecto estimulante, también puede tener una influencia calmante. Después del período inicial de descanso, algunos gatos pueden sentirse somnolientos o relajados.
Es importante tener en cuenta que no todos los gatos responden de la misma manera a la hierba gatera. Algunos pueden mostrar reacciones fuertes, mientras que otros pueden mostrar poco o ningún interés. La sensibilidad a la hierba gatera está influenciada por la genética, la edad y las preferencias individuales.
Si bien la hierba gatera es generalmente segura para los gatos, se debe administrar con moderación. El consumo excesivo puede provocar vómitos, diarrea y letargo. Siempre es una buena idea supervisar a su gato cuando esté expuesto a la hierba gatera para garantizar su bienestar.