- Las vides en condiciones controladas de campo fueron heridas (cortadas) en el tronco.
- Las heridas del tronco provocaron una mayor producción de antocianinas en las bayas de uva al aumentar los niveles de azúcar y retrasar la maduración.
- Se descubrió que la hormona de la vid, el ácido abscísico (ABA), participa en la respuesta a las heridas.
Se sabe que las heridas, como la poda o las mordeduras de animales, afectan la fisiología de la vid y la composición de las bayas, incluido el contenido de antocianinas. Sin embargo, los mecanismos subyacentes no se comprenden bien. Para arrojar luz sobre esto, un equipo de investigadores llevó a cabo un estudio de campo controlado en vides (Vitis vinifera L. cv. Cabernet Sauvignon).
Los investigadores hirieron las vides haciendo un único corte en el tronco, simulando una típica herida de poda. Luego compararon las enredaderas heridas con las enredaderas de control sanas. Los resultados mostraron que las heridas provocaron varios cambios en la fisiología de la vid y en la composición de las bayas:
- Producción mejorada de antocianinas: El efecto más sorprendente de la herida fue el aumento significativo del contenido de antocianinas en las bayas de uva. Las antocianinas son pigmentos que dan color a las uvas tintas. Las enredaderas heridas produjeron bayas con un color más profundo e intenso en comparación con las enredaderas sanas.
- Aumento de los niveles de azúcar: Las heridas también provocaron un aumento de los niveles de azúcar en las bayas de uva. Esto sugiere que las heridas pueden acelerar el proceso de acumulación de azúcar en las bayas.
- Maduración retrasada: Las vides heridas mostraron un retraso en la maduración en comparación con las vides sanas. Esto fue evidente en varios parámetros, incluido el cambio de color y el ablandamiento de las bayas.
- Implicación del ácido abscísico (ABA): Los investigadores descubrieron que las heridas provocaban un aumento significativo en los niveles de ácido abscísico (ABA) en las hojas de vid. ABA es una hormona vegetal que se sabe que está involucrada en diversas respuestas al estrés. El aumento en los niveles de ABA sugiere que esta hormona puede desempeñar un papel en la respuesta de la vid a las heridas y los cambios posteriores en la composición de las bayas.
El estudio destaca la importancia de las heridas como factor que influye en la fisiología de la vid y la composición de las bayas, particularmente en relación con el contenido de antocianinas. Comprender los mecanismos subyacentes a estos efectos puede ayudar a los productores de uva a gestionar sus viñedos para lograr las características deseadas de las bayas, como un color y sabor mejorados.