Una de las principales preguntas que tienen los estudiantes de química de nivel universitario se refiere a la diferencia entre los enlaces polares y no polares. Muchos estudiantes pueden tener dificultades para comprender la definición exacta de ambos, pero hay algunas reglas generales que pueden ayudar a explicar la diferencia. La comprensión de estos enlaces representa un punto de partida crítico para los estudiantes de química en sus estudios.
Enlaces covalentes
Los enlaces covalentes forman la base de las reacciones químicas entre átomos de diferentes elementos. La única forma en que se pueden formar estos enlaces es cuando un electrón se comparte entre dos elementos, creando la conexión que luego resulta en una nueva sustancia. Los enlaces covalentes pueden existir como compuestos polares o no polares, pero es importante tener en cuenta que todos los enlaces que son de naturaleza polar o no polar también deben ser covalentes.
Enlaces polares
Las moléculas polares son el resultado del enlace polar entre átomos en los que los electrones no se comparten por igual. Esto sucede cuando dos átomos diferentes se unen a partir de dos elementos diferentes, en oposición a dos átomos del mismo elemento, que no forman enlaces polares. La razón de los enlaces polares es que cada átomo atrae electrones a su propio nivel, lo que significa que a menos que los elementos sean iguales, un átomo de un elemento será mejor para atraer electrones que el otro en el enlace. La molécula será más negativa donde los electrones estén "agrupados" de manera desigual, y más positiva en el otro lado.
Enlaces no polares
En un enlace no polar, dos átomos comparten electrones por igual entre sí. Estos enlaces solo ocurren cuando dos átomos son del mismo elemento, ya que solo los elementos coincidentes tendrán exactamente la misma capacidad de atraer electrones. Un ejemplo de esto sería H2 u O2, ya que el enlace todavía es de un solo elemento. En las moléculas no polares más grandes con formas simétricas, las cargas se distribuyen de manera uniforme. Sustancias no polares. Por ejemplo, el agua, un líquido polar, se mezcla libremente con alcohol isopropílico, otro líquido polar. Sin embargo, los aceites, que son típicamente no polares, no se mezclan con agua; permanecen separados.