Un gran número de aplicaciones en la industria química dependen de las moléculas NADH o NADPH como combustible. Un equipo dirigido por el profesor Dirk Tischler, jefe del grupo de trabajo de Biotecnología Microbiana de la Universidad del Ruhr en Bochum, utilizó un biocatalizador para estudiar en detalle su producción.
Los investigadores demostraron que, además del formiato, el biocatalizador formiato deshidrogenasa también puede convertir formamidas. Esto significa, por un lado, que la enzima también puede escindir el enlace C-N, difícil de romper. Por otro lado, las formamidas son un disolvente común.
"Esto abre posibilidades completamente nuevas para reacciones de NADH poco solubles y reacciones dependientes de NADPH", afirma Tischler.
Los investigadores publicaron sus hallazgos en la revista ACS Catalysis. el 26 de enero de 2024.
La formiato deshidrogenasa se utiliza en procesos biocatalíticos para hacer que los electrones estén disponibles como combustible para reacciones posteriores eliminándolos de un sustrato. En las aplicaciones actuales, el sustrato es NAD+ y el producto es NADH. El producto de desecho es CO2 .
"Esto es bueno en este caso, ya que se escapa en forma de gas y, por lo tanto, evita que se produzca la reacción deseada a la inversa", explica Tischler.
Como la variante NADPH (con un grupo fosfato más) a menudo se requiere como producto, su equipo creó mutantes del biocatalizador que convierte NADP+ en el producto deseado.