Debido a que el agua puede absorber y transferir bien el calor, el cuerpo humano lo usa para estabilizar la temperatura. El agua tiene una capacidad de calor relativamente alta, lo que significa que puede absorber mucho calor antes de que su temperatura se eleve. Este rasgo permite que el agua en cada célula del cuerpo humano actúe como un amortiguador contra los cambios bruscos de temperatura. La sangre, que está compuesta principalmente de agua, aleja el calor de las extremidades y hacia los órganos vitales cuando necesita conservar el calor, fluye hacia la superficie de la piel para liberar el exceso de calor cuando es necesario y transporta el calor muscular según sea necesario. El agua también ayuda a expulsar el exceso de calor del cuerpo como el vapor de agua de los pulmones y el sudor de la piel.
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El agua tiene un nivel relativamente alto calor específico, o capacidad de calor, lo que significa que puede absorber una gran cantidad de calor antes de que su temperatura se eleve. Este rasgo lo ayuda a estabilizar la temperatura en su entorno. El agua en cada célula del cuerpo humano actúa como un amortiguador contra los cambios bruscos de temperatura. La sangre se compone principalmente de agua, y se mueve hacia órganos vitales cuando el cuerpo necesita conservar el calor, y hacia las extremidades y la piel cuando el cuerpo está en peligro de sobrecalentamiento. El agua se evapora de la piel y los pulmones para enfriar el cuerpo.
El agua absorbe y mueve el calor
La quema de calorías mediante el trabajo físico o el ejercicio genera calor en los músculos. El agua comprende hasta el 75 por ciento de la masa muscular. Una caloría calentará un gramo de agua en un grado Celsius, es decir, diez veces más absorción de calor que el cobre. El agua en las células musculares intercambia calor con el agua en la sangre, lo que aleja el calor. En el cerebro, el hipotálamo detecta el aumento de calor en la sangre y activa las glándulas sudoríparas.
El sudor se enfría por la evaporación
Su piel, humedecida por sus glándulas sudoríparas, sirve como calor intercambiador. El enfriamiento por evaporación ocurre porque las moléculas de agua que se mueven más rápido (más caliente) escapan como vapor, dejando atrás las moléculas que se mueven más lentamente (más frías). El calor que impulsa el vapor se llama calor de vaporización. Esta es la razón por la cual una bebida caliente o un tazón de sopa se enfrían; el vapor que escapa roba el calor. El flujo de aire a través de la piel aumenta este efecto. Por eso, cuando estás empapado de sudor, los ventiladores o la brisa te ayudan a refrescarte más rápido.
El agua enfría el cuerpo
La temperatura normal del cuerpo humano es de 98.6 grados Fahrenheit, pero la gente sobrevive cuando la temperatura del aire ambiente es más alta. La temperatura del aire en los desiertos puede alcanzar más de 120 grados Fahrenheit, y la luz del sol se suma al calor absorbido por el cuerpo. En estas condiciones, la norma es la ropa suelta y ondulada que permita el flujo de aire para ayudar a evaporar el sudor. En condiciones de estrés calórico o en esfuerzos pesados, el cuerpo puede necesitar hasta 10 litros de agua por día para mantener una hidratación saludable.
La importancia de la hidratación
El agua pierde el enfriamiento del cuerpo a través del sudor (así como también durante otros procesos corporales) debe ser reemplazado. Es por eso que a menudo escuchas "beber muchos líquidos" como un consejo para cualquiera que trabaje o juegue duro. Pero el sudor también excreta electrolitos como el sodio, el potasio, el cloruro y el calcio. Es por eso que las bebidas deportivas incluyen estos entre sus ingredientes.