Algunas madres pueden decir si un niño tiene fiebre simplemente poniéndose una mano en la frente. Sin embargo, para aquellos que carecen de este talento, hay una variedad de instrumentos disponibles para ayudar a determinar la temperatura corporal. Algunos de estos instrumentos se pueden encontrar en el hogar, mientras que otros tienen más posibilidades de encontrarse en el consultorio de un médico o en un hospital.
Termómetro oral
Cuando la gente piensa en un termómetro, pueden pensar en el termómetro de vidrio tradicional colocado en la boca. Hoy en día, la mayoría de los termómetros orales son digitales y están hechos de algún tipo de plástico. Estos se usan colocando el termómetro debajo de la lengua y esperando la alerta de que la lectura está completa. Algunos termómetros orales también se pueden usar como termómetros rectales.
Termómetro timpánico
Los termómetros timpánicos se usan al insertar el termómetro en la oreja. El termómetro tiene un cono en forma para caber dentro del canal auditivo. Sin embargo, según Consumer Reports, este tipo de termómetro no es preciso en niños pequeños y debe estar perfectamente alineado para obtener una temperatura precisa.
Termómetro de frente
Los termómetros de frente o temporales toman una lectura de temperatura a través de una exploración infrarroja de la arteria temporal en la frente. Algunos termómetros temporales funcionan girando el escáner sobre la frente, calculando la temperatura en función del calor detectado.
Termómetro basal
Un termómetro basal es utilizado por mujeres que controlan la ovulación a través de los cambios de temperatura. Es un termómetro extremadamente sensible que registra temperaturas en incrementos de 0.1 grados Fahrenheit, en lugar de incrementos de 0.2 grados Fahrenheit.
Termómetro de chupete
Otra opción para los niños pequeños es el termómetro de chupete. Este termómetro tiene forma de chupete y después de que su hijo lo chupa durante aproximadamente 90 segundos, se toma una temperatura oral.