Al igual que nuestro experimento con pasta de dientes de elefante, el experimento del huevo desnudo es otra actividad científica clásica en el hogar. Con solo unos pocos ingredientes simples y un poco de paciencia, puede brindarles a sus hijos experiencia práctica con reacciones químicas, ósmosis y estructura básica de las células. También sorprenderá a los niños al hacer desaparecer el caparazón del huevo y transformarlo en una consistencia similar al caucho.
Todo lo que necesitarás para este experimento es un huevo o dos (un huevo por niño suele ser un buena relación), vinagre blanco y un recipiente transparente.
Coloque los huevos en el recipiente transparente y cubra completamente con vinagre blanco. Notarás inmediatamente la formación de pequeñas burbujas. La reacción que está presenciando es la del ácido (el vinagre blanco) que descompone la cáscara de huevo de carbonato de calcio en sus partes de carbonato de calcio. La parte de calcio flota en la solución mientras que la parte de carbonato reacciona para formar las burbujas de dióxido de carbono.
Después de dejar que los huevos penetren durante aproximadamente 48 horas, es el momento de drenar el vinagre blanco y examinar los resultados. La concha se habrá ido completamente y el huevo será un poco más grande. Esto se debe a la ósmosis, o al flujo de un líquido (en este caso, el vinagre blanco) de una solución a través de una membrana semipermeable y a otra solución menos concentrada.
Deje que los niños sientan la membrana de caucho del huevo , pero tenga cuidado: una vez que la membrana explota, todavía queda un huevo crujiente y mojado en el interior que se ha vuelto aún más líquido por el vinagre blanco que se filtró en él.
Mantenga el huevo a la luz y observe lo visible partes de la celda. Está la membrana en el exterior, el núcleo (la yema) y el citoplasma (la clara de huevo). Finalmente, para una discusión más profunda sobre las células con los niños, consulte Ask a Biologist: The Building Blocks of Life.
Créditos de las fotos: Stephanie Morgan