La vaporización es el proceso mediante el cual un líquido se convierte en un gas. Los dos tipos de vaporización son la evaporación y la ebullición. La evaporación se refiere a la superficie de un cuerpo de líquido que se convierte en gas, como una gota de agua en el concreto que se convierte en gas en un día caluroso. Ebullición se refiere a calentar un líquido hasta que libera vapor, como calentar agua en una estufa hasta que se forme vapor.
Definición de evaporación
La evaporación ocurre en el nivel superficial de un líquido, en el que las moléculas con energía cinética se activan por una fuente de calor. La fuente de calor hace que las moléculas rompan los enlaces entre sí y se conviertan en un gas. Por ejemplo, el sol puede provocar la evaporación de un lago al calentar las moléculas en la superficie del lago. Cuando estas moléculas se calientan, se elevan al aire en forma de vapor.
Definición de ebullición
La ebullición es más complicada que la evaporación e involucra un líquido que alcanza cierta presión de vaporización. Este nivel de presión se llama "punto de ebullición". El punto de ebullición se alcanza cuando la presión interna de una sustancia, también llamada presión de vapor, es igual a la presión de la presión atmosférica circundante. Cuando se alcanza este nivel de presión, una sustancia comienza a hervir, y las moléculas dentro de la sustancia adquieren un estado gaseoso. Cada líquido tiene una temperatura de punto de ebullición diferente.
Diferencias principales
Aunque tanto la evaporación como la ebullición involucran líquidos que se transforman en gas, la evaporación se refiere solo al nivel superficial que se convierte en gas y la vaporización interna la presión del líquido permanece baja. Cuando una sustancia hierve, la presión de vaporización es alta y la superficie se evapora junto con el resto del líquido a la misma velocidad. Un signo de ebullición es la presencia de burbujas, que ocurren solo en el proceso de ebullición y no en evaporación.
Vaporización a nivel atómico
Ambos tipos de vaporización ocurren cuando la temperatura alcanza un cierto nivel, ya sea en la superficie o en todo el líquido. El aumento de temperatura hace que las moléculas se muevan rápidamente, y este movimiento rompe los enlaces intermoleculares entre los átomos. A medida que estos enlaces se rompen, las moléculas y los átomos se separan y se dispersan, lo que hace que se vaporicen o se conviertan en un gas. Cuando la temperatura vuelve a bajar, las moléculas finalmente vuelven a un estado líquido.