Gráfico sobre la mejora de OLEDS a nanoescala. Crédito:Joan Rafols Ribé (UAB) y Paul Anton Will (TU Dresden)
Los diodos emisores de luz orgánicos (OLED) han madurado lo suficiente como para permitir los primeros productos comerciales en forma de pantallas pequeñas y grandes. Para competir en otros mercados e incluso abrir nuevas posibilidades (iluminación automotriz, pantallas montadas en la cabeza, micro pantallas, etc.), Los OLED requieren mejoras adicionales en la vida útil del dispositivo mientras funcionan con la mejor eficiencia posible. En la actualidad, El progreso intrínseco del desempeño está impulsado únicamente por el desarrollo material.
Ahora, investigadores de la Universitat Autònoma de Barcelona y Technische Universität Dresden demuestran la posibilidad de utilizar la formación de película ultraestable para mejorar el rendimiento de los OLED de última generación. En su artículo conjunto publicado en Avances de la ciencia con el título `` Diodos emisores de luz orgánicos de alto rendimiento que comprenden capas de vidrio ultraestables '', los investigadores muestran en un estudio detallado incrementos significativos de eficiencia y estabilidad operativa (> 15% para ambos parámetros y todos los casos, significativamente mayor para muestras individuales) se logran para cuatro emisores fosforescentes diferentes. Para lograr estos resultados, las capas de emisión de los respectivos OLED se cultivaron como vidrios ultraestables, una condición de crecimiento que permite sólidos amorfos termodinámicamente más estables.
Este hallazgo es significativo, porque es una optimización que no implica un cambio de materiales utilizados ni cambios en la arquitectura del dispositivo. Ambas son las palancas típicas para las mejoras en el campo de los OLED. Este concepto se puede explorar universalmente en cada pila OLED específica dada, que será igualmente apreciado por la industria líder. Esto en particular incluye OLED de fluorescencia retardada activada térmicamente (TADF), que ven un gran interés en investigación y desarrollo en este momento. Es más, las mejoras que, como lo muestran los investigadores, puede rastrearse hasta las diferencias en la dinámica de los excitones en la nanoescala, lo que sugiere que también otras propiedades fundamentales de los semiconductores orgánicos (por ejemplo, transporte, separación de carga, transferencia de energía) pueden verse igualmente afectados.