El sulfato de cobre es un compuesto iónico compuesto de cobre, azufre y oxígeno. Es una molécula muy utilizada y muy versátil. La industria de la fibra lo usa para crear fibras sintéticas. En la industria del metal, el sulfato de cobre se utiliza en la refinación de cobre. También se utiliza en la industria minera, así como en las industrias de impresión y pintura.
Riesgos de la reactividad
El sulfato de cobre puede arder, pero no se encenderá. No hay preocupación de que explote, y si es necesaria la extinción, el método de elección es el dióxido de carbono seco. El sulfato de cobre es estable a temperaturas normales. Cuando se mezcla con un ácido, el sulfato de cobre se disuelve; sin embargo, ningún producto formado será peligroso.
Riesgos para la salud
Algunas personas pueden exhibir una sensibilidad al cobre si el sulfato de cobre entra en contacto con su piel. El sulfato de cobre es un irritante ocular grave y puede causar daño sustancial a los ojos. Si se inhala, el polvo puede causar irritación respiratoria. El sulfato de cobre no debe ser ingerido. Hacerlo provocará diarrea y vómitos graves. El sulfato de cobre no es un carcinógeno conocido.
Peligros ambientales
El sulfato de cobre es tóxico para los peces y las plantas, por lo que es importante controlar los derrames y las fugas. El sulfato de cobre se contiene más fácilmente cuando está seco, pero los derrames de líquidos se pueden bombear a contenedores de desechos y desecharlos. Los contenedores de sulfato de cobre no deben reutilizarse, y todos los materiales deben desecharse de acuerdo con la legislación local, estatal y federal.